jueves, 10 de mayo de 2018

Volando a Iguazu

 Hemos llegado al aeroparque  para tomar el vuelo hacia Iguazú,  estuvimos 3 horas antes, para poder hacer el check in en tiempo y forma y despachar nuestro equipaje.
Después subimos al salón de espera  donde nos informaron que nuestro vuelo salía desde la puerta nro. 12.
Tomamos un cafecito en la confitería, disfrutando ya del viaje y el resto del tiempo que nos quedó libre, nos sentamos cómodamente, leyendo un libro y de tanto en tanto, nos miramos haciendo comentarios sobre los próximos pasos que íbamos a dar.
Una hora antes ya nos habilitaron para poder embarcar, pasamos por el control de pasajes y luego nos dirigimos, esta vez nos tocó la  Allí nos recibió una sonriente señorita, quien nos dio la bienvenida y luego nos indicó donde quedaban nuestros asientos y nos dijo dónde ubicar los bolsos de mano que llevamos. Ya ubicados en nuestros asientos, esperamos a que todos los pasajeros subieran al avión. Se cerró la puerta y luego de una supervisión del personal de abordo, cerrando los compartimentos que habían quedado mal y pidiendo que nos pusiéramos todos los cinturones de seguridad, el avión empezó a carretear, lo cual nos embargó de gran emoción, ya estábamos a punto de despegar.
manga, hacia nuestro avión.
 Estando en la cabecera de la pista, esperando la autorización del despegue, el Comandante , nos dio la bienvenida a bordo, nos informó el tiempo de vuelo y el estado de la ruta, sin turbulencia, y también nos hizo una pequeña reseña del clima en Iguazú.   Ya listos, el avión tomó carrera y luego levantó vuelo. 
Después de dos horas apacibles en el aire, nos preparamos para aterrizar en Iguazú , al aproximarnos, el cielo estaba despejado por lo cual permitía visualizar las Cataratas, se veían  majestuosas e imponentes,  el clima estaba  agradable, el piloto nos informó que ya estábamos por aterrizar y nos daba las últimas instrucciones para llevar a cabo en orden esta llegada.
Con nuestro  equipaje de  mano, nos dirigimos al sector  de las cintas donde llegan la valijas.  Esperamos un ratito y pudimos visualizar las nuestras y agarrarla.  Después de hacer los controles migratorios, nos dirigimos hacia el hall central, donde nos esperaban con un cartel con nuestro apellido, la persona de la empresa que habíamos contratado para realizar el traslado hacia el hotel St George.

Para disfrutar de este viaje, comunicarse con.: nildaturismo@gmail.com


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